“Dani, mañana vendré a buscar al perro. ¿Podríamos quedar? ¿Qué te parece en el malecón, junto a la escultura de las palmeras de hierro? Calculo que estaré allí hacia el mediodía. Dime algo”.
He leído su mensaje unas cuantas veces. Ya no esperaba noticias suyas después de tanto tiempo. Se marchó sin decir adiós en febrero, dejando una nota sobre la almohada para que la leyera nada más despertarme: “Volveré”. Me levanté deprisa y lo primero que hice fue mirar en su armario. Estaba vacío. Se ha ido –pensé-. Se ha ido. Me senté abatido en el sofá donde aún dormía su perro.
-Parece que nos hemos quedado solos. –le dije al perro mientras le rascaba la cabeza-. Nos hemos quedado solos…
Hoy es uno de noviembre. Siete meses y ahora da señales de vida, después de tanto tiempo. He cepillado al perro por última vez. He recogido su manta, su pelota, sus cuencos y lo que queda de su comida y lo he guardado en una vieja bolsa de deporte para entregarlos a su dueña cuando nos veamos.
-Vuelves junto a ella, camarada. –Mientras cepillo enérgicamente al perro, me doy cuenta de que ha envejecido-. Has encanecido, viejuno.
Su ausencia ha sido más llevadera junto a su perro. Cuando le miraba a él, la recordaba a ella. Día tras día esperando una llamada, un mensaje que no recibía nunca, hasta ayer. Sabía que volvería, pero me pregunto qué le ha pasado justamente ahora para que decida regresar y encargarse del animal.
-Quien de casa huye, a casa vuelve –ha comentado mi madre. Me he limitado a encoger los hombros y he atado la correa al collar del perro para irnos.
Nos hemos tomado nuestro tiempo, paseando lentamente. Desde la urbanización donde vivo hasta el paseo marítimo hay unos dos kilómetros a pie. Hemos caminado hasta las palmeras de hierro, el lugar de la cita, y he esperado sentado en la baranda de cemento. El perro se ha levantado sobre sus patas traseras y le he subido para que se sentara junto a mí. El último temporal de levante ha dejado la playa casi sin arena. Miro el reloj. Casi es mediodía. Será puntual, como siempre. Mientras espero, enciendo un cigarrillo y observo el mar.
-¡Dani! –es su voz. Me giro y la veo correr hacia nosotros. Sonríe y saca de su bolso una pelota amarilla de tenis, las preferidas del perro. Desato al animal para que corra en su búsqueda. El perro avanza tímidamente hasta ella y cuando se encuentran, se echa sobre su espalda para que ella le acaricie.
-Te he echado de menos, cuánto te he echado de menos…-le repite mientras le abraza.
-¿Y a mí, me has echado en falta? –Dios, cómo me alegra volverla a ver…
Ella me mira y me responde:
-A ti, especialmente –contesta mientras me abraza. Me sorprende su efusividad. Antes no era así. Parece feliz.
-Caminemos. Tengo que estirar las piernas, he conducido de un tirón para llegar a tiempo.
Mientras paseamos va contándome qué ha sido de su vida durante estos meses de ausencia. Mientras habla, voy poniendo imágenes a su relato. Coche, carretera de la costa hasta llegar al sur, una casa blanca, nuevo trabajo en otro restaurante…
-Físicamente estás mejor. Has ganado peso…
-Hay alguien que cuida de mí…-responde con una sonrisa-. Y he dejado de fumar.
Me detengo para encender un cigarrillo y aprovechamos para sentarnos en uno de los bancos de madera del paseo.
-¿Quién es? –tengo curiosidad por saber quién es el tipo que la hace feliz.
-Dame un cigarrillo –me pide antes de responder.
Le ofrezco el paquete y un encendedor. Mientras prende el cigarrillo y exhala el humo hacia el cielo se toma un tiempo antes de contestar. Siempre me gustaron sus silencios.
-Cuando llegué a mi destino me tomé un tiempo antes de buscar trabajo. Tenía dinero suficiente para unos meses y necesitaba un descanso. Quería dejar de pensar en lo vacía que me resultaba la vida y lo conseguí. Cuando se acabaron mis ahorros busqué trabajo en lo único que sabía hacer: servir mesas. Y lo encontré fácilmente. Es el dueño del restaurante. –Ahora me mira unos segundos y enseguida baja la vista hacia el suelo.
-Me alegro. –miento.
En realidad tengo celos de este hombre que la hace feliz. Durante dos años yo fui su única compañía. Secretamente me alegraba de su infelicidad porque me necesitaba. Ahora ya no precisaba de mi compañía y reconozco que me duele.
-¿Y tú? Supongo que has acabado tus estudios. ¿Vas a continuar?
Como me esperaba su pregunta ya la había preparado con antelación.
-Sí. He empezado primero de biología.
-Me alegro por ti. Y recuerda una cosa: por nada del mundo abandones tus estudios. Aprovecha tu oportunidad. Yo abandoné y pagué demasiado cara aquella decisión.
-¿Le quieres?
Ahora se queda en silencio unos minutos antes de responder. Demasiados.
-Le quiero a mi manera. –responde-. Me cuida y soy relativamente feliz a su lado.
-¿Te parece justo quererle así, sólo porque te cuida? –quiero hacerle daño.
Mira largamente mar y me contesta:
-No hay nada justo en esta vida…Bueno, creo que ha llegado el momento de despedirnos. Tenemos por delante muchas horas de camino.
Busca en su bolso y extrae un sobre.
-Esto es para ti. Te agradezco que hayas cuidado al perro en mi ausencia. Y perdona el silencio de estos meses.
-No quiero nada.Pensé que no volverías y ya me había hecho a la idea de que pasaría el resto de sus días con mis padres. Ellos eran quienes le cuidaban ahora y le querían…
Se levanta para despedirse y adelanta su mano para jugar con mi cabello. Pero detengo su gesto bruscamente.
-No hagas esto, por favor. Ya no soy un niño. De hecho ya no lo fui la última noche que pasamos juntos. ¿Acaso lo has olvidado?
-No, Dani, no lo he olvidado. Aquella noche me salvaste aunque tú no lo supieras. Suena melodramático, lo sé, y ahora lo único que deseo es mirar de frente y olvidarme de lo que fui.
Se agacha para coger la correa del perro y se despide.
-Coge el dinero y en verano vienes a verme. Aquello te gustará. Adiós, Dani.
No quiero ver cómo se aleja de mí. Espero unos minutos y enciendo otro cigarrillo para calmarme. Miro el sobre que ha dejado sobre el banco y lo guardo en el bolsillo del pantalón mientras pienso en la mentira que le he contado y me siento miserable por lo que le he dicho.
-Te odio, te odio, te odio, te odio. -He empezado a sollozar como un niño hasta que las lágrimas han inundado mis ojos. He envidiado su felicidad lejos de mí. Pero cómo explicarle que en realidad mi vida ha continuado como siempre y que estoy atado a este lugar hasta el resto de mis días…Ojalá tuviera su valentía y buscara, como ella, playas con banderas amarillas.
-Te odio, te odio, te odio…te quiero.
"Es extraño, querida, pero cierto. Cuando estoy cerca de ti, el cielo se llena de estrellas, tan enamorado de ti estoy. Incluso sin ti, mis brazos de rodean. Tú sabes porqué. Tan enamorado de ti estoy. La primera noche que estabas tú, enamorado de mi alegría, supe que podías quererme. Así que provócame y hiéreme. Engáñame, déjame. Soy tuyo hasta la muerte, tan enamorado de ti". "So in love". Cole Porter.
25 comentarios:
Estimar ja ho té això, costa coincidir amb qui t'estima...
Molt bon apunt, Emily, ho fas de meravella!
Petons!
Rita, és la continuació de Love for Sale, el relat en tres parts publicat al febrer. Volia donar notícies sobre ella, el Dani i el gos. Gràcies i petons també!
Creo que serías buena escribiendo relatos negros. Tienes ritmo y agilidad. Y me gustan los diálogos de tus personajes perdedores. Anímate. La próxima semana espero una nueva entrega.
Emily,bien reflejado ese amor no correspondido,imagino con diferencia de edad de por medio,aunque al fin y al cabo qué más da,ella ha encontrado a alguien que la cuida y vuelve a su lado,el dolor no no hace distinciones con la edad.
bsts
Bé, Paseante. Sóc bona en qualsevol cosa jo, bé en quasi tot.
Ara vols que faci relats negres? Vigila que no siguis tu el prota, que acabaràs a una granja de cavalls, amb un tret i envoltat d'aquests animals...en plan Hayden.
Troyana, com li he dit a Rita, és la continuació de Love for Sale. L'amor fa patir de vegades...Bsts
Això no és un conte amb dues parts. Aquí hi ha embrió per a una cosa més llargueta. Queden moltes escenes i diàlegs per desgranar! Pobret Dani, volem saber quins passos farà amb el pes agredolç d'aquest primer atac... Au, a escriure!!! m'apunto al bàndol del Paseante, però no em tanquis a la granja!
Socorro!
Jo que t'havia escrit que pensava que la història no havia de continuar...
Cony! (ai, se m'ha escapat) m'agrada molt aquesta continuació, Emily!
I ara què? Això, aviat semblarà una novel·la per entregues.
Doncs si tens material...Endavant! Ara ja hi estic enganxat!
Un suggeriment... per què no penges les cançons de Cole Porter?
Petons
Silenci, al proper conte seràs la protagonista, en plan femme fatal i al Paseante el faré d'enamorat, jeje. De moment, deixem passar un temps per al Dani i la dona. Un beset.
Fra Miquel, què són aquestes paraules? He recuperat els personatges, és que tinc la imaginació de vacances.
Em dona molts problemes el youtube ditxòs, a veure si trobo una bona versió i la penjo. Petons.
Estic d'acord amb Silenci .
I a mí quin personatge em dones?.
No si val el de Miss Marple teixint bufandes...vull quelcom més arriscat i sexy.
Que tal si em posem com una atracadora de banc fugitiva que para a un autoestopista que es diu Dani en el seu viatge cap al sud i punxen la roda del cotxe prop d'una granja de cavalls on surt a rebrens un tipus malcarat,inquietant i fumador...
Bé , ja ho pensarás.
M'en vaig a fer el sopaaarrrr....!!
De moment, miss Marple, ves teixint bufandes, però que sàpigues que sota la miss aquesta, tens un volcà a punt d'entrar en erupció...Ja t'ho explicaré. I el sopar que te'l faci l'inspector Poirot ;)
¿Lo cualo??.
Com no sigui que ultimament casa meva sembla Rebelión en la Granja, s'espatlla la nevera , s'espatlla la rentadora ,s'em desmunta l'aixeta de la cuina, filla no dono abast.
No mes em falta un volca a punt d'entrar en erupció..
Sí que em passen coses rares , sí.
Vaig a veure si arreglo el blog...
Apa explica-m'ho , dona...
Tu tens un electroduende a casa, jeje. No me l'envies, eh? Ves, arregla el bloc i no toquis res més, jo per si de cas no toco res...Ja en parlarem, torno a tenir el cap plé de pardals..
Jo no havia llegit la primera part del relat, ara corro a llegir-la...
He vist ben bé l´escena, en el passeig marítim del meu poble, a tocar la sorra i en un dia com avui, amb la calitja que no se n´acaba d´anar, com la tristesa del Dani.
Tens teca, com diu una per aqui...
Espero que t'agradi. Tens raó, la tristesa i la ràbia del Dani quan veu que ella se'n surt sense ell...A mi la llum aquesta de la calitja m'encanta, als dies aquests els anomeno marítims, avui fa un dia marítim.
Doncs ja ho he fet, almenys els de febrer (en hi ha més?)
I m´han agradat molt, tens fusta, que diuen...
Per acabar, he llegit el relat eròtic. Molt suggerent
també.Hauries de prodigar-te més, dona!
Emily esta clar que no ens em llegit tot el text ja que t'hi has matat a fer-lo eh! Collons jo tambe vui un personatje en el text, pero no em vacilis com els altres eh xicota!
bufa quin pati!
apali vagi bé besets, vaig a fer l'azmorsa!
Gràcies, Pais. Tu escrius molt bé i poses paraules als sentiments.
Josefina, no entenc molt bé el teu comentari...????????
Si vols un personatge, primer t'hauré de conéixer. Que vagi bé, i que et sigui de profit. Besets.
Un relato muy intenso, Emily, me gusta! Besos
Khalina, ha desaparegut el teu comentari!!!!!!!!! El primer cop que em passa, no he estat jo, eh?
Descon, intensooooooo, jeje. Gracias!
He encontrado una canción que también tiene su fantasma: A prisoner of the past, de Prefab Sprout.
http://www.youtube.com/watch?v=QpVMFD9Pygc
El estribillo dice: this ghost is here to stay. Este fantasma está aquí para quedarse.
Tarta, te echaba de menos!
Este post es la continuación de tres post que escribí en febrero (Love for sale, etc).
Gracias por el enlace. Yo ya utilizé una canción de Prefab Sprout (Cruel) en un post en el que hablaba de un jugador de básquet que fue mi fantasma particular durante muchos años, teniéndome prisionera del pasado demasiado tiempo.
Ahora escribiré un relato (ya tengo la primera página) pero con poco tiempo para escribir. Si aciertas con la pareja protagonista, serás mi comentarista preferido del año y te lo dedicaré.
Gracias por pasar.
Sí, E., por eso mencionaba a Prefab Sprout. Acaban de publicar un nuevo disco que contiene algunas canciones maravillosas. Pero ésta es una de mis preferidas.
Esa pareja, ¿No serán la señora Muir y su fantasma, verdad?
A veces el pasado es una dura carga. Y no es fácil liberarse. ¿Cómo lo conseguiste tú? Déjame adivinar: te enamoraste de un jugador de hockey...
Besos.
Ya lo tengo Tarta, a ver cuando me pongo a escucharlo.
NO es el fantasma y la sra Muir, de momento los dejaré tranquilos una temporada y que disfruten de su relación.
¿Qué cómo conseguí liberarme del jugador? Ligándome al masajista del equipo....Es broma, claro. Besos.
Hay una canción maravillosa que dice algo así como que la música es una princesa y que yo soy un chico harapiento intentando conquistarla. Es extraordinaria. Casi del nivel de ésta "A prisoner of past". Se nota que PS es una de mis bandas preferidas.
Creo, querida Emily, que no has olvidado al jugador de basket...
La vida es sensacional de por sí. Sólo estar vivo, hoy, ahora, en este momento, es un privilegio sin igual. Pero hay que reconocer que cuando somos afortunados con la presencia de algunas personas especiales que pasan por nuestra vida ya es el colmo. Es demasiado esperar que estén siempre a nuestro lado. Es mejor sentirse feliz por haber compartido el viaje con esta inigualable compañía.
Buenas noches. Dulces sueños.
Querido Tarta, ya la he escuchado, pero mañana voy a profundizar, lo que es lo mismo: ponerme el disco unas 20 veces seguidas.
El jugador de básquet ya forma parte de un pasado, sin retorno, pero que fue feliz. Con él nunca hubo discusiones, por eso le recuerdo con tanto cariño. Me gustaría reencontrarle para decírselo sin timidez. A ver si pasa algún día, seria un buen post.
Sin duda tienes razón, estar vivo y compartir momentos con personas especiales es algo que hay que agradecer, y yo lo hago cada día. No lo dudes.
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