LA NUBE
Casi todas las discusiones tienen su origen en una pequeñez, y la nubecita que asomó y que en un principio parecía inofensiva, acabó descargando un gran chaparrón sobre mi cabeza. La nuestra empezó cuando el ordenador que compartíamos los residentes se cansó de vivir y nos reunimos en la biblioteca para discutir la compra de uno nuevo.
Hace treinta años tuve la feliz idea de que, si los que habitábamos en Blogville no acabábamos en nuestra vejez emparejados y sin nadie que nos cuidara, habitaríamos juntos en una residencia especial, donde cada uno viviría su vida como le apeteciera, lejos de disciplinas, pastillas que nos adormecieran para no molestar y acompañados de nuestras mascotas.
El primero en llegar fue el Veí de Dalt. Vive en la pequeña buhardilla de lo que en su tiempo fue una casa señorial de la parte alta de Barcelona, buscada expresamente cerca del Turó Parc. Esto último era primordial, ya que el Paseante se apoya en un bastón debido a su cojera y sus paseos ya no pueden ser tan largos como antes. Quisimos que estuviera cerca de su estimado parque. El Veí ocupa casi todas sus horas en mantener su blog actualizado y en el programa de radio que él mismo ha ideado para que los ancianos disfruten de su sexualidad sin prejuicios. Se llama Encuentros en la tercera edad y lo emite de lunes a jueves a eso de la medianoche. El viernes se toma un descanso y desaparece sin decir nada. Regresa al amanecer con evidentes signos de cansancio reflejados en su rostro. Para entonces yo ya estoy con mi té frente al ordenador y nos saludámos con un ligero movimiento de cabeza. Nunca le preguntamos adónde va, pero lo imaginamos.
Violette y Rita llegaron juntas. Ocupan dos habitaciones contiguas con vistas al parque. Las muy puñeteras supieron elegir las mejores, privilegios de conservar su encanto y su belleza intactos pese a su edad. Violette llegó acompañada de sus tres gatos y cuando se marcha de viaje, éstos quedan al cuidado del Paseante al que siempre le han gustado los felinos. Pienso que él mismo es uno de ellos por lo sigiloso de sus pasos. Aparece y desaparece como por arte de magia aunque a veces le delata el sonido de su bastón al golpear el suelo.
Rita es un torbellino. Envidio su actividad frenética. Para mi que toma pastillas euforizantes aunque ella lo niegue. Mantiene su cuerpo y mente en forma con la ayuda de Violette. Las dos se levantan cada día con el alba y practican yoga en la terraza que comparten. Un día las veremos volar sin alas a través de la ventana de la biblioteca, levitando. De mantener su cuerpo en forma también se ocupa Fra Miquel y no me malinterpreten. El fraile ha dividido el jardín en dos partes. En una cultiva todas les especies de plantas habidas y por haber. La otra la dedica a la agricultura ecológica y con sus productos nos autoabastecemos. Nunca comemos tomates fuera de temporada y si queremos berenjenas en invierno, las compramos en el mercado sin que él se entere. Para cuando se percata ya están servidas en el plato. Se enfada, pero como es de buena pasta su enojo suele durar poco. Las primeras rosas que corta son para las tres mujeres que habitamos el lugar.
El siguiente en llegar fue el Paseante. Aunque en un principio se resistía a abandonar su pequeño apartamento, al final claudicó cuando, tras regresar a casa después de una operación de cadera, las escaleras resultaron ser un obstáculo demasiado insondable incluso para él. Se enorgullecía de ser la persona que mejor conocía la ciudad debido a sus largos paseos. Pobre Paseante, al final sus piernas parecen abandonarlo. ¿Les cuento un secreto? Creo que Violette y Rita aún siguen enamoradas de él. Y para qué negarlo, yo también. Yo llegué mucho después que el Paseante.
También me resistí en abandonar mi casa. Creí, ilusa, que alguno de mis cinco sobrinos se apiadaría de mi y me cuidaría en la vejez. Pero no fue así. El destino quiso que cada uno de ellos viviera en un país diferente y yo les resultaba una carga demasiado pesada para sus atribuladas vidas. Al final acepté mudarme y hace seis meses que comparto habitación con el cuarto descendiente directo de mi fiel Bruc. El perro ha heredado el mal carácter de su tatarabuelo. Es arisco y mordedor y ya han probado sus mordiscos el Veí, que siempre me amenaza con envenenarlo, Fra Miquel, al que muerde el dobladillo de su hábito, cosa que yo remedio con aguja, hilo y una disculpa, y el Paseante, aunque éste se defiende de sus ataques armado con su bastón. A las mujeres las ignora, desconozco lo extraño de su comportamiento. No obstante, pienso que es igualito a su ama. Huraña, arisca y mordedora.
LA TORMENTA
La reunión para discutir la compra de un ordenador nuevo transcurre en la biblioteca. Yo soy la primera en asistir, como siempre. Ando algo nerviosa pues empiezo a notar el síndrome de abstinencia en mi organismo. He decidido, a mis setenta y tres años, dejar de fumar. Rita y Violette acuden huracanadas, despeinadas por el viento que ha empezado a soplar, acompañadas de el Veí, a las que siempre lisonjea. A su edad no creo que cambie su comportamiento. Genio y figura. Fra Miquel aparece unos minutos más tarde, disculpándose por su retraso.
-.No me he dado cuenta de lo tarde que era hasta que he oído tocar las siete. Perdonadme.
-Queda perdonado y absuelto, padre -le contesto con ironía.
-Veo que el Paseante aún no ha llegado -comenta Fra Miquel.
-Ha debido tropezar con su bastón …-responde el Veí con su habitual sentido del humor. Después de tantos años aún mantiene su rivalidad con el Paseante, aunque en el fondo se quieran y se respeten mutuamente más de lo que jamás se atreverán a confesar en público. Mantengo mi vieja teoría de que entre ellos existe una tensión sexual aún sin resolver.
Al final aparece el Paseante, saluda y busca un sillón cerca de la ventana. Se saca uno de sus cigarrillos que él mismo lía y lo enciende. Estira sus piernas y se relaja.
-¿Empezamos? -pregunta el Paseante.
-¿Tendrás cara! Hace media hora que te esperamos. Supongo que era pedirte demasiado que acudieras puntual -le recrimino.
-Ya deberías conocerme después de tantos años, Emily…soy así. -me contesta con indolencia.
-Tengamos paz, queridos hermanos, y comencemos la reunión -Fra Miquel toma la palabra-. Como ya sabemos todos los aquí presentes, nuestro querido ordenador nos ha abandonado esta mañana. Debemos decidir la compra de uno nuevo o si, como nos aconseja sabiamente el Paseante, compramos uno de segunda mano.
El Paseante asiente con la cabeza satisfecho.
-Que sea nuevo -intervengo yo-. Y a poder ser y según el estado de nuestras finanzas, un Mac de última generación.
-No creo que sea el momento de derrochar. En lo que va de siglo estamos a punto de entrar en una segunda crisis económica, según he oído en los medios -alega el Paseante.
-Y, a nuestra edad, ¿en qué nos puede afectar a nosotros la crisis? Por lo que nos queda de estar en el convento…perdone, padre -ahora me avergüenzo de lo poco afortunada que he sido.
-Creo que deberíamos hacer una votación y que decida la mayoría, ¿no? -interviene cándidamente Violette.
-El que inventó la democracia y las dichosas votaciones hubiera tenido que morir ahogado en sus propias palabras -comento con asco. Noto cada vez más el nerviosismo que me provoca la carencia del monóxido en mis pulmones. Me acerco al Paseante y me siento junto a él para inhalar algo del humo de su cigarrillo.
-¿Has vuelto a quedarte sin tabaco? -me pregunta el fumador.
-No, he decidido dejarlo para siempre -le respondo.
-A ver cuánto tiempo aguantas esta vez, desde que te conozco lo has debido intentar unas doscientas veces -ríe el Paseante.
-Esta vez he decidido que será la definitiva.
Rita toma la iniciativa y empieza a repartir los papelitos cuadrados donde escribiremos: nuevo o segunda mano. Violette es la encargada de anotar en la pizarra el resultado de la votación. Nuevo: dos votos (seguramente uno del Veí y el mío). Segunda mano: cuatro votos.
-Queda aprobada la compra de un ordenador de segunda mano -anuncia Fra Miquel-. Y el encargado de su compra será el Paseante.
El Paseante sonríe satisfecho por el resultado. Él y sus malditas crisis económicas. Acepto mi derrota, busco la chaqueta donde guardo secretamente los cigarrillos y me encamino hacia la puerta con la intención de abandonar airada la reunión y de fumarme a escondidas el primer cigarrillo desde hace seis horas. Me despido dando un sonoro portazo. Reconozco que soy débil y que he perdido la partida. Total, para lo que me queda…
Subo a mi habitación y me siento en la cama cansada. Enciendo el preciado cigarrillo y decido llamar a MK. Me hubiera gustado que hubiésemos compartido nuestros últimos años de vida juntas. Pero tuvo la inmensa suerte de conocer a un apuesto nórdico retirado en su isla y han decidido practicar el naturismo hasta el fin de sus días. Allí vive feliz, con sus perros, su hijo mayor con su mujer y tres de sus nietos. Pero lamentablemente, no responde a mi llamada. A ver si el Paseante espabila y compra el ordenador. Al menos conectaremos la webcam y nos desearemos felices fiestas.
LA CALMA
Me acuesto ya más relajada y reflexiono. Me he comportado como una maleducada y me arrepiento. Luego pediré a Fra Miquel que me confiese y me absuelva de mis faltas. Suele ser benévolo en la penitencia que me impone. Normalmente me recomienda un paseo por el jardín y que le ayude a recoger las hortalizas del huerto. Casi consigo quedarme dormida cuando oigo unos golpes en la puerta.
-Abre, soy yo -es la voz del Paseante-. Ata a la fiera.
Me levanto y abro la puerta con el perro en brazos. Los tengo que mantener separados a una distancia prudencial. Aún recuerdo con risa el primer ataque a su persona de mi primer Bruc.
-¿Ya se te ha pasado el enfado? -pregunta mientras se sienta-. ¿Has fumado?
-Y a ti qué te importa -contesto aún más enojada.
-Va, hagamos las paces. No me gustan estas situaciones de tensión, ni contigo ni con nadie. ¿Me harías un favor?
-Dime.
De una bolsa de papel marrón saca un par de zapatillas de andar por casa.
-¿Me coserías los dos agujeros de la punta?. No consigo cortarme bien las uñas de los pies y siempre acaban igual. Da pena tirarlas, aún son nuevas.
-Déjalas ahí, si tengo un momento veré qué puedo hacer -le contesto distante.
-Esta noche llegan Khalina y Alatrencada. ¿Bajarás al concierto? Igual te dedican tu aria preferida….
-Seguramente. Tengo ganas de verlas. A ver si con su voz mejora mi estado de ánimo.
-Bueno, furreta. (Hace treinta años que me llama así). Voy a estirar un poco las piernas. Nos vemos después.
-Hasta luego.
Cuando me doy cuenta de que se ha dejado la bufanda que le tejió MK en el sillón me da por llorar. Ato la correa al collar del perro y salimos en su búsqueda. Me cuesta alcanzarle pero al final lo consigo.
-¡Paseante, la bufanda! -se la pongo alrededor del cuello, dejando las puntas desiguales-. ¿Te importa que te acompañe?
Me ofrece su brazo como respuesta.
-Esta tarde mi comportamiento no ha sido de lo más adecuado…-me disculpo.
-Calla. Si hemos de caminar juntos hasta el Turó Parc procura mantener la boca cerrada.
Al final pienso que tampoco ha sido un mal día del todo. De vuelta nos esperan las cantantes y la cena de Violette. Y Fra Miquel, y Rita y el Veí de Dalt. Por suerte para todos, hoy no es viernes.
Casi todas las discusiones tienen su origen en una pequeñez, y la nubecita que asomó y que en un principio parecía inofensiva, acabó descargando un gran chaparrón sobre mi cabeza. La nuestra empezó cuando el ordenador que compartíamos los residentes se cansó de vivir y nos reunimos en la biblioteca para discutir la compra de uno nuevo.
Hace treinta años tuve la feliz idea de que, si los que habitábamos en Blogville no acabábamos en nuestra vejez emparejados y sin nadie que nos cuidara, habitaríamos juntos en una residencia especial, donde cada uno viviría su vida como le apeteciera, lejos de disciplinas, pastillas que nos adormecieran para no molestar y acompañados de nuestras mascotas.
El primero en llegar fue el Veí de Dalt. Vive en la pequeña buhardilla de lo que en su tiempo fue una casa señorial de la parte alta de Barcelona, buscada expresamente cerca del Turó Parc. Esto último era primordial, ya que el Paseante se apoya en un bastón debido a su cojera y sus paseos ya no pueden ser tan largos como antes. Quisimos que estuviera cerca de su estimado parque. El Veí ocupa casi todas sus horas en mantener su blog actualizado y en el programa de radio que él mismo ha ideado para que los ancianos disfruten de su sexualidad sin prejuicios. Se llama Encuentros en la tercera edad y lo emite de lunes a jueves a eso de la medianoche. El viernes se toma un descanso y desaparece sin decir nada. Regresa al amanecer con evidentes signos de cansancio reflejados en su rostro. Para entonces yo ya estoy con mi té frente al ordenador y nos saludámos con un ligero movimiento de cabeza. Nunca le preguntamos adónde va, pero lo imaginamos.
Violette y Rita llegaron juntas. Ocupan dos habitaciones contiguas con vistas al parque. Las muy puñeteras supieron elegir las mejores, privilegios de conservar su encanto y su belleza intactos pese a su edad. Violette llegó acompañada de sus tres gatos y cuando se marcha de viaje, éstos quedan al cuidado del Paseante al que siempre le han gustado los felinos. Pienso que él mismo es uno de ellos por lo sigiloso de sus pasos. Aparece y desaparece como por arte de magia aunque a veces le delata el sonido de su bastón al golpear el suelo.
Rita es un torbellino. Envidio su actividad frenética. Para mi que toma pastillas euforizantes aunque ella lo niegue. Mantiene su cuerpo y mente en forma con la ayuda de Violette. Las dos se levantan cada día con el alba y practican yoga en la terraza que comparten. Un día las veremos volar sin alas a través de la ventana de la biblioteca, levitando. De mantener su cuerpo en forma también se ocupa Fra Miquel y no me malinterpreten. El fraile ha dividido el jardín en dos partes. En una cultiva todas les especies de plantas habidas y por haber. La otra la dedica a la agricultura ecológica y con sus productos nos autoabastecemos. Nunca comemos tomates fuera de temporada y si queremos berenjenas en invierno, las compramos en el mercado sin que él se entere. Para cuando se percata ya están servidas en el plato. Se enfada, pero como es de buena pasta su enojo suele durar poco. Las primeras rosas que corta son para las tres mujeres que habitamos el lugar.
El siguiente en llegar fue el Paseante. Aunque en un principio se resistía a abandonar su pequeño apartamento, al final claudicó cuando, tras regresar a casa después de una operación de cadera, las escaleras resultaron ser un obstáculo demasiado insondable incluso para él. Se enorgullecía de ser la persona que mejor conocía la ciudad debido a sus largos paseos. Pobre Paseante, al final sus piernas parecen abandonarlo. ¿Les cuento un secreto? Creo que Violette y Rita aún siguen enamoradas de él. Y para qué negarlo, yo también. Yo llegué mucho después que el Paseante.
También me resistí en abandonar mi casa. Creí, ilusa, que alguno de mis cinco sobrinos se apiadaría de mi y me cuidaría en la vejez. Pero no fue así. El destino quiso que cada uno de ellos viviera en un país diferente y yo les resultaba una carga demasiado pesada para sus atribuladas vidas. Al final acepté mudarme y hace seis meses que comparto habitación con el cuarto descendiente directo de mi fiel Bruc. El perro ha heredado el mal carácter de su tatarabuelo. Es arisco y mordedor y ya han probado sus mordiscos el Veí, que siempre me amenaza con envenenarlo, Fra Miquel, al que muerde el dobladillo de su hábito, cosa que yo remedio con aguja, hilo y una disculpa, y el Paseante, aunque éste se defiende de sus ataques armado con su bastón. A las mujeres las ignora, desconozco lo extraño de su comportamiento. No obstante, pienso que es igualito a su ama. Huraña, arisca y mordedora.
LA TORMENTA
La reunión para discutir la compra de un ordenador nuevo transcurre en la biblioteca. Yo soy la primera en asistir, como siempre. Ando algo nerviosa pues empiezo a notar el síndrome de abstinencia en mi organismo. He decidido, a mis setenta y tres años, dejar de fumar. Rita y Violette acuden huracanadas, despeinadas por el viento que ha empezado a soplar, acompañadas de el Veí, a las que siempre lisonjea. A su edad no creo que cambie su comportamiento. Genio y figura. Fra Miquel aparece unos minutos más tarde, disculpándose por su retraso.
-.No me he dado cuenta de lo tarde que era hasta que he oído tocar las siete. Perdonadme.
-Queda perdonado y absuelto, padre -le contesto con ironía.
-Veo que el Paseante aún no ha llegado -comenta Fra Miquel.
-Ha debido tropezar con su bastón …-responde el Veí con su habitual sentido del humor. Después de tantos años aún mantiene su rivalidad con el Paseante, aunque en el fondo se quieran y se respeten mutuamente más de lo que jamás se atreverán a confesar en público. Mantengo mi vieja teoría de que entre ellos existe una tensión sexual aún sin resolver.
Al final aparece el Paseante, saluda y busca un sillón cerca de la ventana. Se saca uno de sus cigarrillos que él mismo lía y lo enciende. Estira sus piernas y se relaja.
-¿Empezamos? -pregunta el Paseante.
-¿Tendrás cara! Hace media hora que te esperamos. Supongo que era pedirte demasiado que acudieras puntual -le recrimino.
-Ya deberías conocerme después de tantos años, Emily…soy así. -me contesta con indolencia.
-Tengamos paz, queridos hermanos, y comencemos la reunión -Fra Miquel toma la palabra-. Como ya sabemos todos los aquí presentes, nuestro querido ordenador nos ha abandonado esta mañana. Debemos decidir la compra de uno nuevo o si, como nos aconseja sabiamente el Paseante, compramos uno de segunda mano.
El Paseante asiente con la cabeza satisfecho.
-Que sea nuevo -intervengo yo-. Y a poder ser y según el estado de nuestras finanzas, un Mac de última generación.
-No creo que sea el momento de derrochar. En lo que va de siglo estamos a punto de entrar en una segunda crisis económica, según he oído en los medios -alega el Paseante.
-Y, a nuestra edad, ¿en qué nos puede afectar a nosotros la crisis? Por lo que nos queda de estar en el convento…perdone, padre -ahora me avergüenzo de lo poco afortunada que he sido.
-Creo que deberíamos hacer una votación y que decida la mayoría, ¿no? -interviene cándidamente Violette.
-El que inventó la democracia y las dichosas votaciones hubiera tenido que morir ahogado en sus propias palabras -comento con asco. Noto cada vez más el nerviosismo que me provoca la carencia del monóxido en mis pulmones. Me acerco al Paseante y me siento junto a él para inhalar algo del humo de su cigarrillo.
-¿Has vuelto a quedarte sin tabaco? -me pregunta el fumador.
-No, he decidido dejarlo para siempre -le respondo.
-A ver cuánto tiempo aguantas esta vez, desde que te conozco lo has debido intentar unas doscientas veces -ríe el Paseante.
-Esta vez he decidido que será la definitiva.
Rita toma la iniciativa y empieza a repartir los papelitos cuadrados donde escribiremos: nuevo o segunda mano. Violette es la encargada de anotar en la pizarra el resultado de la votación. Nuevo: dos votos (seguramente uno del Veí y el mío). Segunda mano: cuatro votos.
-Queda aprobada la compra de un ordenador de segunda mano -anuncia Fra Miquel-. Y el encargado de su compra será el Paseante.
El Paseante sonríe satisfecho por el resultado. Él y sus malditas crisis económicas. Acepto mi derrota, busco la chaqueta donde guardo secretamente los cigarrillos y me encamino hacia la puerta con la intención de abandonar airada la reunión y de fumarme a escondidas el primer cigarrillo desde hace seis horas. Me despido dando un sonoro portazo. Reconozco que soy débil y que he perdido la partida. Total, para lo que me queda…
Subo a mi habitación y me siento en la cama cansada. Enciendo el preciado cigarrillo y decido llamar a MK. Me hubiera gustado que hubiésemos compartido nuestros últimos años de vida juntas. Pero tuvo la inmensa suerte de conocer a un apuesto nórdico retirado en su isla y han decidido practicar el naturismo hasta el fin de sus días. Allí vive feliz, con sus perros, su hijo mayor con su mujer y tres de sus nietos. Pero lamentablemente, no responde a mi llamada. A ver si el Paseante espabila y compra el ordenador. Al menos conectaremos la webcam y nos desearemos felices fiestas.
LA CALMA
Me acuesto ya más relajada y reflexiono. Me he comportado como una maleducada y me arrepiento. Luego pediré a Fra Miquel que me confiese y me absuelva de mis faltas. Suele ser benévolo en la penitencia que me impone. Normalmente me recomienda un paseo por el jardín y que le ayude a recoger las hortalizas del huerto. Casi consigo quedarme dormida cuando oigo unos golpes en la puerta.
-Abre, soy yo -es la voz del Paseante-. Ata a la fiera.
Me levanto y abro la puerta con el perro en brazos. Los tengo que mantener separados a una distancia prudencial. Aún recuerdo con risa el primer ataque a su persona de mi primer Bruc.
-¿Ya se te ha pasado el enfado? -pregunta mientras se sienta-. ¿Has fumado?
-Y a ti qué te importa -contesto aún más enojada.
-Va, hagamos las paces. No me gustan estas situaciones de tensión, ni contigo ni con nadie. ¿Me harías un favor?
-Dime.
De una bolsa de papel marrón saca un par de zapatillas de andar por casa.
-¿Me coserías los dos agujeros de la punta?. No consigo cortarme bien las uñas de los pies y siempre acaban igual. Da pena tirarlas, aún son nuevas.
-Déjalas ahí, si tengo un momento veré qué puedo hacer -le contesto distante.
-Esta noche llegan Khalina y Alatrencada. ¿Bajarás al concierto? Igual te dedican tu aria preferida….
-Seguramente. Tengo ganas de verlas. A ver si con su voz mejora mi estado de ánimo.
-Bueno, furreta. (Hace treinta años que me llama así). Voy a estirar un poco las piernas. Nos vemos después.
-Hasta luego.
Cuando me doy cuenta de que se ha dejado la bufanda que le tejió MK en el sillón me da por llorar. Ato la correa al collar del perro y salimos en su búsqueda. Me cuesta alcanzarle pero al final lo consigo.
-¡Paseante, la bufanda! -se la pongo alrededor del cuello, dejando las puntas desiguales-. ¿Te importa que te acompañe?
Me ofrece su brazo como respuesta.
-Esta tarde mi comportamiento no ha sido de lo más adecuado…-me disculpo.
-Calla. Si hemos de caminar juntos hasta el Turó Parc procura mantener la boca cerrada.
Al final pienso que tampoco ha sido un mal día del todo. De vuelta nos esperan las cantantes y la cena de Violette. Y Fra Miquel, y Rita y el Veí de Dalt. Por suerte para todos, hoy no es viernes.
Demano perdó als protagonistes del relat per haver utilitzat els vostres noms sense permís i per fer sortir paraules de la vostra boca quan han sortit de la meva imaginació. Jo m'ho he passat molt bé i espero que vosaltres també. I que ningú s'enfadi!
30 comentarios:
Me ha gustado muchísimo tu relato, la forma que has introducido a tus amigos del blogger, espero que ellos disfruten contigo.
Me gustaría estar en una casa de retiro rodeada de amigos como tu lo describes.
Quedes perdonada...sempre que baixis a regar les tomaqueres, que fa dies que no plou. Pots acabar de collir les mongetes Ah! i els carbassons també. Porta-li algun carbassonet a la Violette que em va dir que volia fer crema de idem.;-D
La resta de blogvilleros han tingut la sort de tenir una parella (com MK)amb qui passar la resta dels seus dies, suposo...
Una abraçada veneïda
Mare de Déu senyor! (que diria fra Miquel). Estic desitjant arribar a la vellesa amb vosaltres per compartir aquesta escena! La camisa m'ha quedat petita. Estic emocionat cosa de no dir!
PS Una cosa: amb el garrepa que és el Paseante, passa-li uns quants euros sotamà (ja tels dono jo) que l'home encara és capaç de comprar un Commodore 64 als xinos.
I tenim tele a la sala comunitària? Mira que jo soc addicta al Benet i Jornet i encara que estigui vellot encara el tenen fixat a la "nostra"!!
El sopar d'ahir em va sortir una mica salat, ja no tinc el mateix pols que abans i de vegades se me'n va la pinça... Per cert, la Xurri i la Rateta diuen que venen el mes que ve. Són a Jamaica i m'han escrit que li porten unes llavoretes de no sé quina herba a Fra Miquel. A veure si agafen bé al jardí comunitari.
T'apuntes a fer unes salutacions al sol demà al matí?
;)
Genial, Emily!! M'ha encantat!
Mari Pi, esperemos no acabar en la resi, aunque esta no pinta nada mal. Un beso de tu sobrina.
Ai, Fra Miquel, es que m'entra el lumbago si cullo massa. Quan era més jove no en tenia però amb l'edat ja se sap.
Si em permet l'atreviment, miri de treure's l'hàbit que a mi m'imposa molt, igual amb sort no acabem sols. Una abraçada, pare.
Veí, que consti que ets el que viu més bé, mira com acaba el Paseante, pobret. Tu encara desapareixes els divendres. Si et portes bé i encara conservo la línea i després d'un lifting igual no et calen aquestes sortides!
Et proposo que comprem el Mac, passo d'un ordinador dels xinos.
Violette, si venen la Xurri i la Rateta, massa dones per a tres homes. Que es quedin a Jamaica, ara que enviin les llavoretes aquestes per correu. El Frare segur que no les coneix.
Amb la pastilleta que em prenc per dormir no hi ha quí m'aixequi pels matins. Gràcies, Violette, i procura no estar tan maca a la vellesa. Està clar que amb vosaltres dos no tinc res a fer!
Eh! eh!, EH!...Anem a pams.
Punto uno:
Yo con un nórdico???.
Los únicos nórdicos que conozco los venden en "La Casa de las Mantas" y como compañia , te diré...
Punto dos:
Llegado el caso no me parece mal plan .
Un nórdico aclimatado al Mediterráneo...vale.
Pongamos que me encuentro un finlandés risueño perdido por la isla y le convenzo . Bueno eso ya ocuparia todo el Punto trés y casi que el cuatro también.
Vale , vivimos felices ,sin comer perdices , por supuesto por la cosa esa que me has encolomado del naturismo .
Lo de los perros ,los hijos , los nietos y tal , pues sí ..por eso tambien rezo yo cada día...y te lo agradezco también.
PERO...punto cinco:
Tu te crees que a pesar del nórdico , y el naturismo os ibais a librar de mi???.
Vale que no haya cobertura tanto si sopla la tramontana como el llevant , pero hoy en día se cogen barcos , aviones y se planta una en la falda del Turó Parc o en la del Monte Toro en veinte minutos si hace falta.
Imagínate dentro de tantos años , porque para todo esto que explicas falta un porrón !! Y a lo mejor hasta construyen un puente. Y a lo peor igual desaparece Finlándia y me quedo sin mi nórdico...
Así que ya me vais preparando un plegatín. O no , por lo del naturismo ,mejor me pido un futón. Entendido?.
Y punto seis , tu te crees que en todos esos años futuros os vais a librar de que os teja una veintena más de fubandas para que podais permitiros el lujo de irlas perdiendo por ahi?.
...asi dices que la Violette y la Rita se conservan bién , las muy puñeteras ?, ...si es que yo con tanto naturismo y exposición solar...
Hòstia, MK. La Rita t'ha donat una pastilla euforitzant o què? Passa'n un dona! Amb lo que em va costar escriure, cinc hores seguides escrivint, amb lumbago que ja tinc setanta tres anys,i aquests tres tios de la resi que no em foten ni cas...
Si no vols el nòrdic me'l quedo jo, i ara, no cal que passin trenta anys!
Tu ves fent bufandes que el Paseante és un despistat i se les deixa per on va.
El futó l'agafes del taller ;)
Buff, Emily, m'has emocionat!!! Un magnífic relat, de debò!
Crec que l'MK ha de tenir una habitació a la casa, ja saps que dels homes(parella) no ens en podem refiar massa i on estarà millor que amb nosaltres si li fan alguna trastada!
M'encanta compartir casa de vellets virtual amb vosaltres. Sou tots excepcionals!
Petons, maquíssima!
M'has fet riure amb el relat :-) Està molt ben parit. El que no entenc és com saps que acostumo a dur les espardenyes foradades. Finalment, trobo que hi ha massa homes i poques dones en aquesta residència. Jo treuria el Veí i portaria quatre o cinc àvies més.
ja ja ja. M'ha encantat. M'ha fet riure i a l'hora m'ha semblat ben entranyable aquesta residència virtual.
Ja et cantarem la teva ària preferida? Quina és?
Rita, avui un dels que surten al conte m'ha dit que vosaltres dos, la Violette i tu sortiu poc.(el coixet). Ja en fare un amb mes protagonisme vostre. Un petó. Bé, acceptem a MK.
Paseante, sé que les dus a quadrets, no sé si tens forats, ara que no m'extranyaria gens... Lo de les ungles és cert?
Massa dones, coi. tres de tres. Mola.
Khali, teniu la sort les dues cantaires de que no viviu amb nosaltres. Senyal de que teniu algú que us cuida. Un petó.
La meva ària preferida és: Donde lieta usci al tuo grido. De La Bohème...A veure si és veritat que me la dediqueu.
Emily, i qué passa amb els bloggers que no eixim al conte??després de l´éxit que has tingut,t´has plantejat fer una segona part??;)
bsts
Ostres! Jo la RaTeta la feia a Califòrnia. Com que em sembla que es va liar amb un indi que em sembla que es diu Tohuwabohu, i allà també hi ha oliveres i avellaners com al seu poble... Deu estar de vacances amb la Xurri. Que bé que vinguin!
Emily, ja deixaré l'habit a la cel·la, per sopar. La veritat és que el porto més per comoditat que altra cosa, te'l poses per sobre i ja estàs vestit.
Sols, sols segur que no ens quedem, amb lo eixerits que som i lo bé que ens ho passem!
Un petó guapa
Troyana, la veritat és que compartir la vellesa amb tu estaria molt bé, més que bé. Mirariem pel·lis juntetes, a la biblio falta un home cinema ;)
Quan vulgues vine, hi han més habitacions. Un beset molt gran, xiqueta.
Fra Miquel, sota l'hàbit espero que vagi una mica vestidet (amb calçotets) pensi que ja tenim una edat i ens refredem amb més facilitat. Jo també crec que algú ens voldrà i si no...Què hi farem!
Un petó, frare.
Khali ja he posat l'ària.
Aisss el coixet, que monu! :P
I això de la Troyana també m'està molt bé, miraríem moltes pelis. És clar que si en veiem d'antigues, també hauria de venir l'atikus... Ja paro que si no acabarem sent la tira i mitja... hahahaha
Això del fra miquel sense habit per sopar, què deu voler dir? ;-)
Rita, calla, que al coixet li pujarà l'ego, només ens faltaria això. Ja ha guanyat amb lo de l'ordinador, no li donem més poder del que té ;)
Que vagin venint el vellets, ja els acollirem.
Això de Fra Miquel, no sé. Aquests frares de vegades són rarets. ;)
Gràcies per la inclusió,i també m´agradaría molt que vinguera l´Atikus,clar que si.La idea de posar un "home cinema" és la bomba.
Lo de xiqueta,m´ha encantat.
bsets
Per cert,Emily oblidava dir-te que vaig vore "En la ciudad blanca" i sí,encara que té uns anys m´ha agradat molt reconeixer Lisboa.En cuant a la trama:
és posible que el protagonista estiguera enamorat de dues dones al mateix temps i com diu la cançó no estar boig ;)?
bsts
Per cert,Emily oblidava dir-te que vaig vore "En la ciudad blanca" i sí,encara que té uns anys m´ha agradat molt reconeixer Lisboa.En cuant a la trama:
és posible que el protagonista estiguera enamorat de dues dones al mateix temps i com diu la cançó no estar boig ;)?
bsts
Troyana, ja tens el llit fet! Crec que en ho passarem bé fent cineforum, va que em vul fer velleta.
De la peli recordo bàsicament Bruno Ganz :)amb el seu niki blau i els pantalons de color clar...jaja i com escrivia assegut al balcó..He intentat baixar la però em costa, a veure si m'hi poso. Un beset, lo de xiqueta és perquè jo també ho dic, no estem tant lluny...
Emily, te la cantarà l'aleta que ella és la professional i jo l'amateur. L'alatrencada canta superbé l'ària de Si, mi chianamo Mimi.
Es preciosa La Boheme. Fa uns quants anys vaig poder cantar-la com a cor.
I els que tinguem parella no podrem venir a la residència amb vosaltres? Ains. Venir de visita és divertit, però viure-hi ho seria més.
Emily, volem més posts. Realment comprareu un ordinador de segona ma? Amagueu-li el bastó al coixet jeje (només fins que tingueu ordinador nou de trinca)
Khali, sé que tu també tens una veu preciosa. Feu enveja :P
Com més serem, més xalarem. Ara,vigileu que discuteixo per qualsevol cosa, mira el què he fet per un simple ordinador.
Això d'amagar el bastó li fèiem a la meva besàvia, pobreta. Ara ho provaré amb el coixet a veure si entra en raons, jaja.
Benvolguda Emily, no diré què porto o no, sota l'hàbit. Això són coses que no s'expliquen... Però per què tu i la Rita esteu tranquil·les ja us dic que tinc un vestit laic per aquestes ocasions. No tinc intencions d'agafar un refredat!...
Ja tinc ganes de sentir cantar aquestes dives!
PS: tranquil·les, no gasto cilici.
Pare Miquel, ara que ens haviem fet il·lusions d'aixecar te la faldilla!
Què trapelles que sou!
Com nenes petites ;-D
Quina xalera de residència. Si necessiteu personal auxiliar una miqueta més jove per donar un cop de mà a l'hort i muntar més gresca algunes nits a la setmana... a disposar. Al pas que anem, ni parella ni feina, que de la primera crisi potser ens en sortirem, però una segona en mala edat i sense prejubilació serà peluda. Emily, a escriure més històries, artistassa!!
Fra Miquel, serem velletes però amb l'esperit jove, ja veuràs si xalarem!
Silenci, ja m'ho va dir el coixet, que tu podries fer d'infermera.
Ara t'imagino amb la faldilla curta, i posant el termòmetre als avis, segur que no necessitaran la pastilleta blava, jaja. Escriu tu, neneta, que tens una cara...que te la xafes :P
Boníssima la història. Jo m'apunto a la resi ja! Em sembla que la visita és de convidada, però... que m'acceptaríeu com a resident, oi? Només us cantaria cada tarda una miqueta, poca cosa.... jeje
Molt bon gust "Donde lieta usci" és una de les meves àries preferides, bé, l'òpera de la Bohème o tot Puccini!!
HUY! La xicoteta parlant de crisi!!??.
Qué diu qué de ni parella ni feina?? a la seva edat !!,amb la seva inteligencia i la seva bellesa , Mare Santa!!! si T'han de caure les ofertes dels balcons!!.
Fes cas a la tieta , tu de crisis res de res , nena que tu vales mucho!
I si vens a aquesta residència de los chaladetes es per fer-nos una visita i portar amiguets de la teva edat,a prendre mojitos , i que fumin cigarrets d'aquest que s'emboliquen i toquin la guitarra...Ay! senyor que a les avies ens agradarà molt!
Aleta, la llista d'inscripció ja és oberta. Qui vulgui venir només s'haurà d'apuntar. I que consti que les que no esteu, és perquè us he posat parella!
MK, ens vindrà a veure la nena i durà una mica d'alegria a la nostra vida, com en temps passats :)
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