Cuando alguien se acerca con el coche con la ventanilla bajada, y va a hablarte, solo puede ser dos cosas: o te pregunta una dirección o te pide una relación para el perro. Así me ha pasado esta mañana.
-Oye. ¿el perro es cazador?-pregunta el jefe.
-Sí, cazador de ratas...jeje-No, es que tengo una perrita como él y busco un perro para hacerla criar...
-De momento, no. No quiero que críe.
-Bueno, criaría la mia, el tuyo, no...jeje
He sonreído y he vuelto a negar.-Si te decides, me lo dices...Me ha dado el teléfono y han continuado su camino. Los que iban con él se reían.
Acto seguido he pensado que debía de haber preguntado al interesado, pero él ni se ha enterado. Ya es la segunda vez que rechazo un noviazgo para Bruc.
Luego, me ha dado por correr, en un ataque de inesperada alegría, con el perro trotando a mi lado, y me he planteado comprarme un chándal y unas zapatillas corredoras, para a ver si me libro del codos (CO2) que anida en mis pulmones, y experimentar la soledad del corredor de fondo.
3 comentarios:
Joder, qué poco romanticismo hay en eso de bajar la ventanilla y proponer relaciones para tu perro. También nos lo pidió un tipo, que conducía una fragoneta (furgoneta) de esas de tres ruedas, señalando al señor Gris. Y dijimos que no. Que así no se hacen esas cosas.
Vaig decidir que no faría criar a la Colette.No sé si vaig fer bé. Pero vaig dubtar durant un parell d´estius. A Menorca hi había un gos ,en Manu, un pataner molt llest i ben plantat , amb qui sortíem a passejar. En Manu viu a prop del mar i li encanta que li ensenyis una pedra , la mira bé, després la tires a la cala i ell baixa bussejant a buscar-la , emergeix ,puja per la roca i te la torna. I amb el morro t´indica que ho tornis a provar amb una altre pedra més dificil , que aquesta era massa fàcil.
Ai, los tios de les fragonetes...quin perill.
A mi m'haguès agradat tenir descendents de les meves gossetes...M'ho demanàven sovint. Si en fessen un...però set o vuit, on les poses? Ara tindria més de quinze gossos. Quin escàndol!
Que guapo deu ser Manu, i quin nom més bonic...
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