Este año no voy a ningún sitio en especial, pero, Ay! no echo de menos viajar. Mientras tenga a mi pequeño Bruc me quedo en casa. Tengo la suerte de vivir en un lugar en donde tengo mar y montaña a un tiro de piedra, así que estoy perfectamente y lo agradezco. Si quiero soledad tengo mi calita privada en donde Bruc es el rey, y si no, voy a la playa kilométrica, es tan larga que puedes elegir dónde plantas la sombrilla y extiendes la toalla. Quedo con mi amiga la Bruja, su hija pequeña, su otra hija adoptiva, yo y por supuesto Bruc el alocado. Viene preparada con su nevera portátil, la merienda, pizza y "coc de maçana", coca-cola, té helado y agua abundante para el perro. Mientras, la niña saca sus juguetes y construye castillos de arena, con la ayuda de su hermana mayor, nosotras dos y el perro nos dedicamos a la recogida furtiva de "tallarinas", un marisco que cocinado con tomate y cebolla sabe a gloria. Vamos hablando, sentadas en la orilla, y buscando con las manos las tallarinas, y de vez en cuando una ola traicionera se enfada y arremete contra nuestras espaldas, y solo consigue que nos riamos aún más de lo que nos reimos. Le cuento que una conocida mía sufre de acoso y la bruja me contesta: que le congele. Levanto las cejas interrogativamente, y me explica: apunta el nombre de la persona que quieres que te deje en paz, coges un vasito de agua, depositas el papel en el fondo y directo al congelador. Acto seguido exclama: Pues no he congelado yo a poca gente!
Me imagino cómo debe ser el congelador de mi amiga, repleto de vasitos, cada uno con su nombre!
Yo de momento no lo voy a poner en práctica, no tengo a nadie que me acose, pero, ¿a que es buena la idea? Va, probadlo y ya me direis...
7 comentarios:
M'apunto la solució de congelació. mai se sap quan la necessitaré.
Ai les tallarines... m'has fet venir records d'estiu infantils a la Costa daurada.
M'agrada la teva amiga!
Yo conocia la versión de escribir el nombre , meterlo en un sobre y directo al congelador. Incluso me sé de alguien que escribió todos los nombres de los jugadores de un equipo de la capital (que creo visten de blanco y patrocinaban una marca de electrodomésticos , entonces) y realizó este ritual antes de una famosa final de no se qué en Sevilla , hace años...ignoro cual fué el resultado. No estoy yo muy puesta en futbol.
Un petonás desde ses illes.
Quina idea més bona, mai se sap quan se pot necessitar. Ja t'explicaré si funciona, si mai ho provo. La imatge del congelador ple de potets amb noms és boníssima, i la foto... no cal ni dir-ho! Les tallarines, mmmm! Si les treus una mica de l'aigua i les deixes a la vora de la mar, veus com avancen i s'hi enterren esperant una onada salvadora que les retorni.. Mun pare de menuda me'n donava perquè me les menges crues, acabades de sortir de la mar.. Que saladetes!
Ja, pobretes les tallarines, elles tant tranquil.les i ve algú i se't menja..c'est la vie!
He anat corrent al Miró per demanar un congelador industrial de 2 x 2 metres. Anda que no hi posaré gots amb paperets. Jo també faig vacances a la meva terra de la boira, que no té mar, ni tallarines, però sí caragols. Bones vacances, a tu i al Bruc.
Pobrets el caragols...
Publicar un comentario