jueves, 1 de febrero de 2007

CANDIDA


Los jueves me convierto en otra persona, por unas horas soy Cándida, la asistenta de mi hermano. La chica rumana que hacía las tareas de su casa encontró un trabajo mejor, y me planteé hacerlas yo. Creo que es unos de los mejores trabajos que hay, total libertad, me fumo los cigarrillos que quiero, me bebo su cocacola, saludo a sus perros...Es de risa, porque es otro de mis secretos. Pienso en las otras asistentas del mundo, las de verdad y las de ficción, Cándida, la primera, la limpiadora de Truman Capote, a la que él mismo acompañó en sus quehaceres por distintas casas para luego escribirlo en un maravilloso relato, la, primero borracha y luego la resacosa criada de Doris Day en Confidencias a medianoche, sus subidas en ascensor memorables. Hay una escena en la que Rock Hudson se la lleva de copas para sonsacarle información sobre Doris, y Rock termina con la cabeza sobre la mesa del bar, completamente derrotado por el alcohol y ella sigue bebiendo...otra la asistenta de mi tía. En mi época de estudiante en Barcelona, una vez a la semana yo estaba invitada para comer juntos, siempre lo mismo, de primero, macarrones, de segundo, bistec con ensalada, de postre, arroz con leche. Era una chica de Cornellà, al lado de Barcelona, qué debe ser de su vida, siempre pienso en ella, continuará limpiando casas?

3 comentarios:

Sumpta dijo...

Totes i tots (potser més totes), amb diferents versions adaptades, som, almenys durant un dia de la setmana, més Càndids i més Càndides que mai.

Besets càndids,

Sumpta

el paseante dijo...

Aquest blog promet. Aniré llegint els teus secrets.

Emily dijo...

Procuraré estar a la teva alçada, paseante

 
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