domingo, 1 de febrero de 2009

LOVE FOR SALE


Cada día conduzco los 13 kilómetros que me separan de mi apartamento en La Pineda hasta mi lugar de trabajo. Busqué una ocupación que apenas me dejara tiempo libre. Para no tener que pensar en lo poco atractiva que ha sido y es, mi vida. Trabajo de camarera en una brasería. Me gusta el lugar. Está situada en la carretera de la costa, a pocos metros del mar. Y en mis descansos, entre turno y turno de comidas, camino hasta él y me fumo un cigarrillo a solas cuando es temporada baja.

Soy especialista en llevar en cada brazo tres platos grandes de carne a la brasa, con su habitual acompañamiento de verduras braseadas o de patatas fritas o cocidas al estilo alemán. Y si no me han echado aún del trabajo es porque soy rápida y eficiente en él.
Un día me perdonaron una falta grave. Fue durante una de esas cenas de empresa, antes de Navidad. Un tipo se atrevió a meterme mano bajo la camiseta y yo reaccioné embadurnándole la entrepierna con un bote entero de salsa de mostaza.

Mis compañeros de trabajo me llaman la “dura” o la” intocable”. Casi nunca hablo con ellos y menos aún saben de mi vida. Sólo converso con Dani, el hijo adolescente de la portera de la finca donde vivo. Llegué a un acuerdo con él: me saca el perro cuando duermo por la mañana o si mi jornada laboral se alarga demasiado. A cambio, le dejo mi cama si tiene un ligue. Sólo le pedí que no dejara rastro de su paso por el apartamento. Ni de él ni de su chica.

A veces, cuando llego a casa, me espera en la terraza. Nos sentamos en una mecedora, apoyando nuestros pies en la baranda, y bebemos cerveza mientras contemplamos la luna que juega a esconderse entre las ramas de los árboles. Alquilé el apartamento por el pequeño bosque de pinos que hay justo enfrente. Allí es donde mi perro olisquea y arrastra sus orejas por el suelo, seguramente recordando que un día fue joven y su nariz aún servía para el rastreo de una pieza de caza.

En eso se basa mi vida. En mi trabajo, en Dani y sus conversaciones nocturnas y en los paseos ocasionales junto a mi perro. Y en mis cortos desplazamientos en coche por la carretera de la costa. Me gusta la desolación y la sordidez de los apartamentos en invierno. Sólo los habitamos los pocos trabajadores que quedamos del sector turístico y las parejas de jubilados extranjeros que llegaron atraídos por el suave clima.

Pero lo que más me atrae de la carretera son las chicas que trabajan en ella. Y una en especial. Se sitúa cerca del restaurante pero dejando los metros suficientes para evitar que le llamen la atención. Por su aspecto es extranjera. Rubia, delgada y muy joven. Fuma como yo, un cigarrillo tras otro. Viste siempre la misma ropa. Una cazadora estrecha, dejando abierta la cremallera hasta que alcanza el nacimiento del pecho. Una falda corta y unas botas altas, hasta medio muslo. Tiene unas piernas larguísimas, y esa parte del muslo que queda a la vista entre el final de su falda y cuando empiezan las botas, es perfecta. Trabaja desde el mediodía hasta la medianoche, que es cuando un coche la recoge. Día tras día, como yo y sin descansos de fin de semana.

Un día le pregunté a Dani si él me veía trabajando en la carretera. Con su habitual humor adolescente me contestó: bah! Seguro que los coches aceleran. ¿En serio? ¿Crees que no pararía nadie? Le pregunté contrariada. Seguro que sí, mujer. Aún estás buena para tu edad-me consoló. Para él, a mis cuarenta años, puedo ser su madre.
-¿Por qué no lo pruebas?-me sonrió divertido. Yo le quité la cerveza de la mano y le eché del apartamento, dando por concluida nuestra conversación.

Pero la idea de prostituirme por unas horas no se me va de la cabeza. Fantaseo mientras conduzco. Qué ropa me pondría, como sería la interior. Qué zapatos calzaría…Y lo más importante, cuántos coches detendrían su paso esperando mi servicio.

Al levantarme esta mañana, he decidido que hoy sería mi gran día. He dejado al perro al cuidado de Dani y he ido de tiendas. Me he comprado una cazadora estrecha como la de ella. Y una falda tan breve como la suya. Y un par de botas negras. Me llegan hasta el muslo. No tengo su altura, pero lo que queda entre la falda y la bota no está nada mal. En la tienda de ropa interior he adquirido un sujetador que me recoge el pecho. A tu edad, es lo mejor, me ha dejado caer la empleada. Las bragas, casi inexistentes.

He trabajado como cada día. Pero hoy he hecho uso del baño que tenemos los empleados del restaurante. Me he duchado a fondo, para borrar de mi cuerpo y de mi cabello el olor a carne asada. He decidido cambiarme de ropa en el coche, para que el resto de los empleados no notaran lo extraño de mi nuevo atuendo. He encendido un cigarrillo y he esperado a que apareciera el coche que recoge a la chica de la carretera. Cuando se han ido, he arrancado el coche y lo he aparcado entre unos pinos, donde ha quedado semi oculto. He vuelto a fumar. He suspirado, mirando mi mano mientras abría la puerta del coche y he bajado del coche.

He buscado el lugar donde ella está cada día, y me he quedado de pie esperando a mi primer cliente. Esta noche hace frío. Pero aun así me he dejado la cremallera de la chaqueta abierta hasta el nacimiento del pecho. Como ella. Y he encendido otro cigarrillo para calmarme. La sensación de frío hace que me encorve ligeramente, como hace ella. Pero un coche se acerca y me hace señales con las luces. He enderezado mi cuerpo, he caminado hacia él, balanceando mi cuerpo, como ella.

34 comentarios:

Rita dijo...

Un molt bon relat, Emily. Ens saps, noia!

A més, m'acabes d'inspirar un post, una història real. Ja te'l dedicaré!
Petons, bonica!

Emily dijo...

Ritaaaa! Que no és un relat! Ho vaig fer, i vaig guanyar més aquella nit que amb el meu treball una setmana. Repetiré!

desconvencida dijo...

Estupendo relato, Emily, un beso!

desconvencida dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
desconvencida dijo...

Y qué decir de su título, que tan bien cantó Lady Day ;)

Emily dijo...

Gracias Descon. Un día pensé, como la chica del relato, si alguien detendría su coche en el supuesto caso que me pusiera en la carretera. E imaginé la historia.
Sabías que Love for sale fue en su día un escándalo, pues hablaba de la prostitución masculina? Pero ha quedado como una canción de alguien que busca amor y que lo vende. Me gusta cantarla.

Rita dijo...

Dolenta! ;-)

rhanya2 dijo...

I què va passar!!!!???
:0

Vinga, segueix que això promet!!!!

Mari-Pi-R dijo...

Mucha imaginacion, pero es un buen relato.

Emily dijo...

Rita, sí que en sóc de dolenta, i molt! O simplement, m'agrada empipar!
Violette, dona, ho deixo a la vostra imaginació. Ves a saber! Igual ella va demanar massa diners, igual l'home només volia companyia, igual ella se'n va penedir i va fugir corrents....Quí sap!
MP, me sobra imaginación, es cierto. Gracias.

Silenci dijo...

quin conte tan visual, pots dibuixar cada gest, cada moviment, cada situació. quina precisió, emily! i quina proximitat. volem la continuació, aquí hi ha d'haver més teca! apa, a escriure!

Emily dijo...

Silenci, per bé o per mal, sóc massa visual, i crec que poc descriptiva. Però m'interessen les situacions i no saber com és ella físicament o descriure explicítament el paissatge. Crec que això m'ho ha portat haver vist massa cinema.
Voleu continuació? O voleu saber quí conduia el cotxe que para? aniré pensant.
M'agrada que passis de tant en tant, guapeta

Silenci dijo...

Abans no t'ho he dit, però la foto és genial!!!!!

Emily dijo...

Silenci, és que m'hi assemblo una mica! Per això la vaig posar, jaja
Vaig pensar que era el moment quan ella se preparava per passar a l'acció.

rhanya2 dijo...

Ja comences a contestar com el Paseante... dius "dona" i t'escaqueges...
;)

Emily dijo...

Violette, dona...

khalina dijo...

A mi també m'agradaria la continuació Emily. Realment està escrit que enganxa :)

Anónimo dijo...

Emily,yo en tu lugar me pensaría el presentarme a un concurso de relatos!(¿quieres te pase las bases si me entero de alguno??)realmente la historia contada en primera persona engancha desde el principio.La cara que se le quedaría a Bruc si te viera así vestida!¿la cara que tiene en la foto?;)

Emily dijo...

Ai, Khali, ja aniré pensant alguna cosa. ENcara he de fer el meme del set! Gràcies!

Troyana, lo de los concursos, he de mejorar mucho, mujer.
Bruc es un pasota, ni vestida sexy me hace caso. Con él no hay manera!

Emily dijo...

Por cierto, Troyana. Busca el cuento del mes de marzo de 2008. Es mi preferido.

Josep dijo...

Molt bo. Llegint-lo m'he imaginat el relat en forma de còmic, dibuixos en blanc i negre.

Sense la brutor del kòmix underground, ni amb la línia clara dels autors europeus del segle XX.

Un estil similar al d'alguns Creepy, però sense sang ni fetge.

I això que jo no sóc dibuixant!

Bon relat.

Emily dijo...

Gràcies, Josep! Em feia falta una opinió masculina.
Prefereixo la linea clara si algú l'hagués de dibuixar. Crec que és el primer comentari del blog parlant de còmic. Gràcies a tu per passar.

Anónimo dijo...

Emily,he leido el relato de Marzo,imagino te referías al del Creador y el limbo,y me ha gustado mucho,mezcla ficción imagino mezcla realidad.El detalle de los 3perros de diferente tamaño pero el mismo color intuyo responde a varios capítulos autobiográficos :)

MK dijo...

Tu continua a la carretera que jo ja et portaré la carmanyola si cal i un cafetó calent...que hi farem , si per escriure així has de fer aquesta mena de treballs de camp...ja saps les amigues farem el que calgui. :-)

...perque hi hà continuació veritat?

Anónimo dijo...

Si alguien descubriera la manera de vender amor en lugar de vender sexo, sería un negocio formidable.

Ya dije meses atrás que cada vez escribes mejor. Tienes mucho estilo. Salvando todas las distancias, por supuesto, me recuerdas un poco a Richard Ford, nada menos. ¿Has leído su colección de cuentos Rocksprings?

Emily dijo...

Troyana, sí. El cuento es más o menos autobiogràfico. Y los tres perros han existido en mi vida. Una de las cosas más bonitas que el Creador guardó para mí...

MK, aquest treball de camp va ser una experiencia.. Però no contaré mai el què va passar al cotxe. Us endurieu una sorpresa...

Tarta, yo vendo amor y a veces me lo compran.
No creo que escriba bien, de verdad. El hecho de ser catalana hace que mi vocabulario castellano sea muy limitado...
Simplemente cuento cosas que me pasan por la imaginación. Mi cerebro nunca descansa y a veces me sorprendo a mi misma de todo lo que me pasa por la cabeza.
No he leído estos cuentos de los que me hablas, pero lo apunto. Ahora estoy leyendo El aliento del cielo, todos los cuentos y tres novelas cortas de Carson McCullers, que ya leí hace años, pero con ganas de releerlos. Gracias por tu comentario.

Anónimo dijo...

Qué coincidencia más sorprendente! Yo estoy leyendo El aliento del cielo también.
Me lo recomendó una amiga escritora, especialmente por la nouvelle "Frankie y la boda".

¿habías leído ya los relatos o sólo las novelas cortas? Es curioso pero en España no hay demasiada tradición de novelas cortas. ¿Cuál es el libro o el cuento largo que más te gusta de McCullers?

Anónimo dijo...

Qué fascinante resulta usted a veces...

Eduardo Galvan dijo...

me recordó Vivre sa vie del buen Godard... muy inspirado tu relato Emily

perdon por la (para mí) terrible ausencia.

Emily dijo...

Tarta, le cuento. Hace muchísimos años y con poco dinero, el que sacábamos de hacer de señorita de compañía de mi abuela, nos comprábamos libros mi hermana y yo. Compramos todo lo publicado por Seix Barral de Carson McCullers. Al separarnos, nos los repartimos. Incluso encontramos años después Frankie y la boda en un contenedor. Una edición preciosa que luego regalé. Los cuentos los estoy leyendo pues son nuevos para mí. Cuando acabe el libro, lo comentaremos.
Gracias por lo de fascinante!
Eduardo, no cambie tanto! Que me deja descolocada. Bienvenido de nuevo.

meisei dijo...

M'encanta! en general, veig per aquí que no he sigut la única bocabadada...El millor quan condueixes per aquesta carretera són els ocells matiners que ja donen guerra...si no hagués de mirar sempre cap endavant...probablement seria bonic veure com es dirigeixen cap a cap lloc en concret...no com jo que a aquestes hores també vaig a pencar ;)

Emily dijo...

Gràcies Lil per passar. També tu creus que he de continuar el conte o ho deixem aqui i que cadascú pensi el que vulgui?

koolauleproso dijo...

Hacía mucho que no me pasaba por aquí, y me encuentro con este impresionante relato: de lo mejorcito que he leído últimamente.

Y todavía dices que no dominas bien el castellano...

Emily dijo...

Gracias Koolau! Me ha alegrado que te guste el relato. A ver si tengo nuevas ideas, gracias, de verdad

 
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